Hoy sabemos que los vínculos entre la ficción y la realidad se tocan y a veces son difícilmente imposibles de delimitar. Aun así, quiero compartir esta maravillosa recreación de Mujica Lainez en su cuento El hambre de una crónica real, escrita por Schmidl. (1)
En esta crónica real se dice del hambre:
además la gente no tenía qué comer y se moría de hambre y padecía gran escasez, al extremo que los caballos no podrán utilizarse. Fue la pena y el desastre del hambre que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras y otras sabandijas;
hasta los zapatos y cueros, todo tuvo que ser comido. (p. 22)Y así recrea la escena Mujica Láinez, con todo el esplendor que supone la magia literaria, en una gradación descendente perfecta:
Hoy no queda mendrugo que llevarse a la boca. Todo ha sido arrebatado, arrancado, triturado:
las flacas raciones primero, luego la harina podrida, las ratas, las sabandijas inmundas, las
botas hervidas cuyo cuero chuparon desesperadamente. (p. 10)
1) El análisis completo se puede ver en http://www.salvador.edu.ar/gramma/38/chouhy%2040-45.pdf
2 comentarios:
No sólo compartimos una profesión, sino la forma apasionada y comprometida de transitarla.
Te felicito por este nuevo nacimiento!!!
Muchisimas Gracias!
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